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Cada vez son más los que prefieren disponer de una grifería en la que el agua fluye en forma de cascada, con múltiples chorros o de otras sorprendentes formas. Instaladas en la bañera sirven como caño de llenado, mientras que en la zona de ducha estas cascadas proporcionan un masaje cervical de lo más revitalizante. En la zona del lavamanos aportan un toque vanguardista alejándolos del convencional grifo de chorro tubular. Al carecer de aireador, el agua fluye libremente en forma de cascada para disfrutar del relax de las fuentes naturales.
Pueden instalarse prácticamente en cualquier lugar con una instalación sencilla ofreciendo un buen rendimiento, un diseño confiable y una imagen realmente elegante. A la hora de evaluar estos productos, el elemento que marca más la diferencia es su diseño y este aspecto no afecta al coste del producto.